El circulo virtuoso del fuego vicioso.

En los últimos tiempos he estado deseando un poco de tiempo para mí. Pensar, meditar, estar solo conmigo, centrarme. Y me he dado cuenta que lo tapo con ir de RVR al parque y viceversa. Por eso decidí irme este sábado a la isla, perdido entre el verde, inmerso en la madre terrenal y la naturaleza de ella, me encontrare conmigo mismo. Hoy si puedo decir que el círculo se cerró. Yo lo cerré, aunque no hay punto en que diga donde fue exactamente. El funeral, la noche posteada en Que Asex ( Sex is an slacht), no sabría decirlo. Lo que si me doy cuenta es que ahora se esta abriendo otro distinto. Uno en el que quizás haya cosas muy peligrosas, una de esas soy yo. Pero no estoy solo. Tengo a los compañeros de la ley, y no me refiero a la policía. En los últimos tiempos, los encuentros fortuitos se venían dando con cierto espacio, pero han aumentado cada vez más. Hoy, luego de salir del Village con Ale y Sol. Veníamos caminando con Solange por Acoyte y Rivadavia cuando vemos que en la esquina esta lleno de polis y bomberos. Había ocurrido un incendio en el local de la galería de allí. Sol me decía: “Mira, el kiosco donde compraste antes vos.” Refiriéndose a antes de entrar al Village. No se bien porque, pero tenia la sensación de dimensión desconocida que siempre tengo. En realidad, no existe algo raro aquí, los incendios ocurren eso no es insólito. Quizás no es tan común verlos cada día, pero no existe algo que nos haga creer en confluencias extrañas. Sin embargo, cuando la dejo a Sol en Aroma y sigo hasta cerca del puente de la vía, me encuentro con Leandro y mientras estamos charlando pasa por allí Lorena. Ver dos compañeros de la ley? Que no venían juntos? O Caballito esta muy lleno de nosotros o algo peculiar ocurre?
Y he llegado a la conclusión, que se confirma lo que en días pasados venia pensando. Ya no puedo evitar el camino que esta ante mi, mi misión, mi función. Una sola frase la pone bien clara. “Quien alumbra el camino de los demás, esta alumbrando su propio camino”. Ese es mi destino, todo lo que ha ocurrido últimamente me hace dar cuenta que esto es lo que debo hacer. Me guste o no me guste, me estorbe para las cosas mundanas que quiero, se aleje de mí quien se aleje. Esa es la función que Ichinén tiene en este universo y ya no puedo negarlo más. Tiempo de aceptar el destino.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...