octubre 01, 2005

De profundis, epilogo.

Adivina lo que ocurrió la otra mañana? Ssi, con el titulo ya di todas las pistas. Encontré al punga de la otra vez. Bueno, no fue un gran encuentro. (lastima! Me quedo algo pendiente.) Estaba parado en el subte, mirando para afuera del lado del andén y llegado el transporte a Carlos Gardel, veo que se va a subir el tan mencionado sujeto. Pero al ver que estaba muy lleno y ya partía el subte no se subió, solo amago hacerlo. Yo estaba emocionado ante la posibilidad que lo hiciera, hubiera sido muy divertido encararlo. Pero ni tan siquiera me vio, no se subió por que el subte no daba más. Y yo estaba por el medio. Recuerdan lo que dije? Igualmente lo sigo sosteniendo, nunca dudes que la ley te llevara por donde debes ir. AH, esto es tan divertido y maldito. JAJAJA!! Va a ser una deliciosa maldad! La justicia vengativa a la corte suprema!!!
P.S. Varios dias mas tarde, me lo encontre de nuevo, en un episodio que costaria mucho mas que este post scriptum relatar. Pero si fue algo feo. En algun momento lo contare, cuando quizas relate el verdadero final al que me lleve esta historia. Quizas con su muerte, quizas no.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...