Preocupado por gente, con la idea de mirar un rato en internet y volar comprarme zapatillas, llegue al cyber de la vuelta de casa. Ya ahí, empezamos a mostrar la hilacha y la dimensión desconocida hizo acto de presencia. Me dieron la misma maquina de la noche anterior, y era una de las pocas libres que le quedaban. Lo deje pasar, y como siempre, intente no pensar más y hacerme la croqueta con todas las cosa raras que suceden a mi alrededor. Pero, al llegar a la maquina, veo que se levanta el de la maquina 26. Y sabes quien era? Gabriel, el hermano de Gastón, del parque. NOOOOO! Hace mil que no lo veía, me pregunte que podía estar haciendo por ahí. Cuando luego me dijo que la madre vivía por ahí, es cierto, lo recordé al momento. Yo lo sabia, pero la madre no vive tan cerca de ese cyber. O es el cyber más cercano allí? Bueno, quizás si. Pero, como siempre, el destino intenta usarme de títere y yo lo combato. Cuando nos pusimos a charlar, largue el plan de ir a comprarme zapatillas y terminamos jugando un Age of Empires. Para luego pasar a un Medieval Total War, un juegazo si los hay. Nunca lo había jugado, no entendía nada, es muy distinto al Age. Pero aprendí rápido y le hice el aguante en la tercera batalla. Por esta vez si, la tercera fue la vencida. Este encuentro no significaría nada, sino me hubiera encontrado con Romina, la que fue camarógrafa en el estudio, cuando estaba en el parque. Y luego vi, aunque no salude a Félix, un chico de la SGI. Un día de muchos encuentros, muchos eventos cambiados y el sino que se rebela. Y al día siguiente fui a comprar zapatillas, y a falta de uno, me compre dos pares. Toma!!!
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...
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