Como lo hubiera imaginado Héctor Germán Oesterheld, creador del Eternauta, nevó en Buenos Aires. Por suerte, salvo algunos accidentes o incidentes, no fue una nevada mortal. Esa romántica nevada que aislaba a la familia Salvo, como robinsones en medio de la muerte. Una lucha heroica y titánica por la supervivencia.
El titulo de este post es el mismo que le puse a un capitulo del “Evangelio de Lázaro”, donde por causas artificiales nieva en nuestra ciudad. Según lo ve Daniel, el protagonista, es algo tan antinatural como el sistema que los intenta doblegar. El villano de la historia, un tirano que vive en el otro punto del planeta, habiendo invadido Brasil, Argentina, entre otros países; lanza una atómica en Río de Janeiro. Esto genera cambios climáticos muy drásticos y artificiosos, ergo, nieva en Baires. Causalmente, estábamos charlando el sábado con Samy y Tamy, sobre como uno escribe cosas que luego otro autor publica antes. En este caso, se dio que la realidad me gano de mano. Todo el mundo recordara que el 9 de julio del 7 del siglo veintiuno, nevó en nuestra ciudad como no sucedía desde que la mayoría de la gente puede recordar. También de forma causal, 9 de julio es donde vive Samy. Bueno, ya saben lo que dicen, la realidad supera la ficción. Y lo sigue haciendo.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén....
No hay comentarios.:
Publicar un comentario