El fin del ataque, debemos resistir hasta ahi.

Como le dirias a un mensaje que cambia tu espectro. Una situacion fatidica que aqui no relatare. Terriblemente tragica y que me dio la pauta que algo no habia terminado. Hasta que no vi a Hernan no tuve la sensacion que el ataque habia terminado. Los sueños, las circunstancias, en menos de una semana habia pasado de todo. Y aun que aun ocurren pequeñas cosas, la cresta de la ola parece haber pasado. Quizas, en el futuro, se cumpla lo que temo, soy el proximo al que le toca.

Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...

La llamada del grito.

Una llamada puede cambiarlo todo. Tenia que decirlo en mi otro blog! Tenia que tentar al enemigo a que algo así pudiera ocurrir. Y lo hizo. El lunes escribí eso y el sábado recibí una llamada que aun no sé si lo cambiara todo. Por ahora, lo ha alterado. Y esa noche, mas de un movimiento hubo en mi interior. Varios pequeños terremotos se sucedieron.
El jueves mi amigo Guille fue baleado por un pelotudo de mente débil que, ante una situación difícil fallo a la prueba de templanza. Un soldado que se acobarda en la batalla es fatal para el resto de los soldados. Aunque esto suene de la película 300, en realidad, es lo que debería ocurrir con nuestra policía. Pero el idiota nuevito como policía, con menos calles que Venecia. Por culpa de débiles así, tengo a un gran amigo internado y tuve que verlo como nunca desee que ocurriera. Ese día, Hernán me mando un mensaje y le conté lo que había ocurrido. Estaba en la misma confitería en que el y yo tomamos un café el día en que me sonó el teléfono y me dijeron lo de Maverick. La sucesión de hechos coincidentes, mis últimos sueños y como me estoy sintiendo con mi cuerpo; me dan muy mala espina. Estoy viendo todo este final con una óptica muy distinta. Es otro angular.

Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...

El llamado de la jungla.

Como llamarías a que en tus auriculares suena el tema que usas de ringtone? Obviamente, yo puse ambos donde se reproducían, tanto en el teléfono como en el mp3. Lo interesante, es que apenas empieza “Engel”, el susodicho tema, también suena en el celular. Solo tenía una diferencia de un segundo. Parecía que hubiera eco. Me puse el teléfono en la oreja derecha, mientras que seguía con el auricular izquierdo puesto.
Esa noche, cuando cerraba, mi único plan era querer desenchufarme de todo. La historia de Peter Petrelli solo me enchufaba más, por lo referencial a mi vida. En estos días en que me siento muy extraño con mi cuerpo, el aire lo sentía a dimensión desconocida al cerrar luego de terminar de ver la serie. Pero, una llamada lo cambio todo. Y mi ser entero se siente autómata, no se que deseo, ya no quiero moverme. Pero lo hago, sigo haciendo lo que se espera que haga. Como seguir cuando ya no sentís ni siquiera desaliento? Lo hago todo, porque lo tengo programado. Bueno, quizás no todo. Pero, en el trance actual/antiguo siento que todo pierde sentido o importancia. Solo lamento fallarle al pacto AOP. Después, todo me resbala.

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