Era el día de los pesados, aunque últimamente han aparecido varias cosas por el estilo. Pero ese día en MSN fue demasiado. De cuatro personas que estaba hablando, tres son un incordio. Gente del pasado, gente que se fue, gente que mejor se quede lejos, gente que descarto de mi vida. Me he dado cuenta que si no elimino esas cosas por fiaca, me seguirán estorbando como lo hacían cuando compartían mi vida. Los personajes secundarios en la historia deben rotar. La única persona a la que me interesaba hablarle era Mariano y se fue enseguida por que salía a comer. Ya estoy borrando cierta gentuza de mi MSN. Igualmente, no pienso mencionarlo, no para que me vengan a luego reclamar que se ofendieron. Aunque si se ofenden, solo voy a poner un pañuelo negro sobre el inodoro, como decía mi bisabuela (a luto a la pillaturo, así sonaba) O sea, hacerle el luto al meadero, o en otras palabras, me cago en los ofendidos.
Luego de estos extraños días de libertad, estudio y autoanalisis; veo el cartel de la serie “The surreal life” donde quieren vender que un enano choto es algo extraño y bizarro. JAJAA Hay que ser muy pelotudo para comer semejante cantidad de basura catódica! Surreal es que estés conectado a tres tubos por tu pecho, afuera hay fuegos artificiales, un policía vino a desearte feliz navidad, mientras que charla con dos oficiales de penitenciaria que custodian a un preso que tengo como compañero de cuarto y amigo. Eso es surrealista, no las idioteces que una mente débil intente racionalizar como “que extraña es mi vida” eso es solo intentar sentirse especial aunque sea por lo raro. Y ya he descubierto con mi psicóloga que si pudiera dejar lo surrealista atrás, lo haría. De hecho, dejando a estos inútiles, en parte lo lograré.
Han entrado en la dimensiَn desconocida de Ichinén....
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