agosto 05, 2005

Quiero verle la cara a Dios, para rompersela a trompadas.

Un corazón roto, una herida mas que se abre en mi alma. La ruptura por la causa más extraña y yo que veo como esto me sigue dando señales inequívocas de estar errado. Bueno, lo que no había arrancado ni llego a ver la luz, no lo hará por extrañas razones. Te suena de algún lado eso de las extrañas razones? No te parece raro? No, evidentemente lo raro ya es común en mí. Y ahí es donde se torna molesto todo eso.
Y cuando ya estaba por tirar todo al tacho, mi fe se iba por el caño, dejaba mi alma mientras me bañaba. Mis dos compañeros de Gakkai, Rodrigo y Fabiano me tocaron el timbre. Fuimos a comer y después nos tomamos un café. Hace rato que no pasan, hace rato largo que no estoy en casa a esa hora, hace rato que no coincido con nadie de SGI. Y tenia que ser ese día justo? El día en que mandaba a la mierda lo ultimo de mi fe en algo superior? Bueno, esa aparición fue como una señal de arriba. Pero sabes que? Haya arriba se pueden bien para abajo, o sea al infierno. No quiero tener tratos con traidores y garcas que se olvidan de los amigos. No soy un títere de Dios, no pienso ser su empleado a la fuerza. Buscate otro.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...

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