
Y cuando ya estaba por tirar todo al tacho, mi fe se iba por el caño, dejaba mi alma mientras me bañaba. Mis dos compañeros de Gakkai, Rodrigo y Fabiano me tocaron el timbre. Fuimos a comer y después nos tomamos un café. Hace rato que no pasan, hace rato largo que no estoy en casa a esa hora, hace rato que no coincido con nadie de SGI. Y tenia que ser ese día justo? El día en que mandaba a la mierda lo ultimo de mi fe en algo superior? Bueno, esa aparición fue como una señal de arriba. Pero sabes que? Haya arriba se pueden bien para abajo, o sea al infierno. No quiero tener tratos con traidores y garcas que se olvidan de los amigos. No soy un títere de Dios, no pienso ser su empleado a la fuerza. Buscate otro.
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario