En estos días, todos nos hemos transformado en fumadores pasivos. Es extraño. Demasiado curioso y poco probable de ser casualidad. La quema de pastizales que supuestamente se hace todos los años, resulta que en este año que hay un conflicto con el campo se descontrola el incendio. O que un agresor clandestino a la flora, quema sin ton ni son unos campos y estos se desmadran. Esto ya dejó un saldo de gente intoxicada, alterada, deprimida. Ahora entendemos como se sienten los londinenses. Imagínense vivir en esa ciudad tan lúgubremente vaporosa. Pero lo de acá es todo humo. Y no deseo caer en chistes facilitas, no aquí al menos. Al año siguiente de la nieve, nube de humo. El próximo que vendrá? Lluvia de ceniza del volcán Lanin totalmente eruptado?
Han entrado en la dimensión desconocida de Ichinén...