“Fue muy lindo poder ver su cara de nuevo, los quería tanto a Uds. siempre hablaba de Uds. y de su trabajo. Flasheo mucho del como lo querías a el, vos y todos los de allí, y de como se reían con el, la verdad es que yo muchísimas veces me enojaba con el porque como le decía siempre " me sacas de onda " , "sos un denso"...y el se mataba de la risa cuando se lo decía. Pero era verdad, estaba siempre hinchando!!!
Uno aprende a vivir con esto, pero la verdad es que esto no mejora....la tristeza no se va...es mas muchas veces creo que se potencia y mucho, mas aun, cuando uno tiene tantas cosas lindas por vivir, y saber que el no va estar para compartirlas.......es doloroso.”
“Pero bueno, hoy me alegraste todo ese dolor que siento, GRACIAS. En nombre de mi papa y en nombre mío te damos las GRACIAS, por haber dedicado este tiempo tuyo en contar lo que es mi PAPA, mi PAPA!.
Me gustaría un día poder pasar por el estudio a saludarlos, fui solo una vez, luego de lo que paso, y la verdad es que lo veía en todos lados, me hizo mal, pero me gustaría volver...y saludarlos a todos...tomarnos un café...creo que voy a estar bien.
Bueno Diego, no escribo tan bien como vos, espero que en estas líneas, haya quedado escrito lo que sentí hoy a leer tus notas.
Te mando un beso enorme....! y MUCHAS GRACIAS!
Carla.”
Cuando termine de leer el mail, se me cayeron las lagrimas que me venia aguantando para poder seguir leyendo. No se como describir lo que siento en este momento, la alegría de saber que hice algo bueno con lo que escribí, ver que no es inútil escribir cosas como esa, tanto como si predicara en el desierto. La conexión universalmente kármica que existe en este universo, la misma que hace que el url de mi página aparezca en lugares insospechados y llegue a la gente indicada. La alegría de saber verdaderamente que mi misión en la vida es escribir algo que haga a la gente feliz, no grandes obras, no bestsellers trascendentales, sino solamente un relato que te haga un ratito feliz. Solo eso, que te alegre el momento, te entretenga. Y si te ayuda a seguir viviendo, estoy contento por vos y por mí. Espero que no le moleste a Carla que publique a ojos del mundo su mensaje, pero la verdad es que quería mostrar algo bueno entre tantas malas coincidencias en mi vida. Me alegro mucho recibir su mail y me dio fuerzas para seguir adelante. Yo leí lo que ella escribió y me ayudo, espero que tanto como lo que yo escribí. Gracias para Carla.